Hemos vivido una acelerada evolución tecnológica en la que los dispositivos informáticos han visto aumentadas sus capacidades y potencia. Ahora estamos asistiendo a un cambio de paradigma en el que los grandes servidores mainframes están siendo suplantados por clústeres de ordenadores con una programación distribuida. Los ordenadores personales por tablets o smartphones y finalmente tenemos los dispositivos inteligentes.
Existen unos catorce mil millones dispositivos conectados entre sí hoy en día y se estima que esta cifra irá multiplicándose en los próximos años. La gestión y control de esta ingente cantidad de dispositivos y datos no puede estar supeditada a grandes multinacionales ni gobiernos, ya no solo por consideraciones políticas o éticas sino por cuestiones técnicas de fiabilidad de una plataforma de dimensiones globales. La implementación de este modelo debe de ser colaborativo y distribuido en el que cada dispositivo cumplirá con su funcionalidad específica, teniendo además autonomía para interactuar de forma confiable y privada con el resto del sistema. El elemento fundamental para conseguir estas características es la tecnología de cadenas de Bloques (BlockChain) en la que está basada el protocolo BitCoin. La cadena de bloques es una red P2P en la que todos los nodos son iguales entre sí dando como resultado un sistema distribuido resistente a ataques informáticos, fallos o falsificaciones.
Principios básicos:
- Descentralizado, sin gestor central ni autoridad certificadora.
- Robusta a fallos, no hay puntos únicos del que dependa el sistema, ante cualquier fallo hay múltiples nodos que pueden realizar la función y responder en consecuencia.
- Todas las transacciones y almacenaje son encriptados.
- Diseñado en Open Source
- Escalable
- Envío de mensajes, encriptados y peer-to-peer
- Compartir archivos peer-to-peer
- Basado en BlockChains, usado coordinar y controlar transacciones
Autor: Jesús Parra
No hay comentarios:
Publicar un comentario